La fotografía Carmesí del fotógrafo Jorge Kánovas ha obtenido Mención de Honor en el prestigioso certamen internacional “Prix de la Photographie de París” (P×3).
En esta serie de fotografías en blanco y negro, nos adentramos en un fascinante viaje a través de los rostros de la humanidad. Cada imagen captura la esencia única de personas de diversas edades, géneros y orígenes, revelando la riqueza y la complejidad de nuestra experiencia humana compartida.
Vivimos en una era donde la fotografía se ha democratizado gracias a la accesibilidad de las cámaras digitales y los teléfonos móviles. Las redes sociales están repletas de imágenes impresionantes, y muchos se autodenominan gurús de la fotografía, ofreciendo consejos sobre cómo vivir de este arte. Sin embargo, en este aluvión de información, parece que se ha olvidado una de las cuestiones más esenciales: la capacidad de expresar emociones y sentimientos a través de la fotografía.
La fotografía es más que capturar imágenes; es un arte colaborativo que requiere una conexión profunda entre el fotógrafo y el/la modelo. Una comunicación efectiva no solo facilita la creación de imágenes impresionantes, sino que también crea un ambiente de confianza y comodidad que puede transformar una sesión fotográfica. En este artículo, exploraremos por qué la comunicación es fundamental y cómo se puede optimizar para obtener resultados excepcionales.